Ir al contenido principal

AFORISMOS

Un aforismo es una sentencia breve que porta un pensamiento y que, generalmente, se propone como regla en algun arte... he aquí algunos ensayos de aforismos propios...


1- Amo el verde y las manzanas… sobre todo mezclados en los bellos ojos de una hermosa mujer...
2- Y entonces, tal vez algún día, seas redimido en tu nombre, que se salve en otro que también lo porte...
3- Lo que el otoño tiene de muerte, el invierno lo tiene de frío. Lo que el verano tiene de caliente, la primavera de olvido.
4- La muerte no mata. Envejece.
5- Y es que tu cara nunca se parecerá a tu Rostro.
5.1- A la figura de tu Rostro prefiero tu cara des-figurada.
6- El azúcar derramada en francés se parece al tiempo que me está pasando.
7- En todo esperar hay un angustiante verse a sí mismo estando.
8- Yo no sé, pero en toda conmiseración hay algo de piedad, algo de odio y sobre todo deseos de que la redención les llegue a todos.
9- Amor -permítaseme dudar-, tal vez se diga de muchas maneras.
10- La luna andaluza tiene por nombre Melancolía.
11- Las lágrimas, una por una, van deshojando dulces pensamientos, amargos secretos y en la boca desparraman su sabor a mar y domingo.
12- Nada más sensato que aceptar la locura para dejar de enloquecer
12.1- El problema no es estar loco, sino desconocerlo.
13- Entender y no ser entendido. Esperar pero no ser esperado. Intentar comprender lo incomprensible. No juzgar pero luego ser juzgado. Amar. Y hasta no ser amado. He aquí las muecas más misteriosas de la vida.
14- Alguien en mí escribe lo que yo escribo.
15- Un paisaje sin pincel que lo eternice es como un amor no correspondido; y como el amor no correspondido, su pasar es absurdo.
16- La ceguera hace más buena a la gente... tal vez justamente porque les impide ver.
17- Todos los días vuelvo a elegirte porque todos los días me brindas cosas de ti que hacen que yo te elija de nuevo.
18- El que puede enseñar a amar no sabe amar.
19- La espera forja esperanzas y las esperanzas forjan canciones alegres sobre aquello que desde lo profundo deseamos, y que siempre está viniendo, y aconteciendo; pero que solo se manifiesta cuando quiere y a los que saben cantar.
19.1- La esperanza está escrita en hojas pentagramadas.
19.2- En los cuadros más sublimes se pueden escuchar las notas de toda espera de lo que deseamos con el corazón.
20- Las flores hablan de la paz. Pero no los que las cultivan.
21- Solo quien desborda de vida puede poder para sí querer su muerte. Pero nunca la Muerte.
21.1- El burgués -y no otro-, es capaz de querer el suicido como algo propio que lo saque de su estado de cosas.
21.2- Solo el burgués no soporta el hastío. Porque ignora -y no tiene los elementos materiales-, para combatirlo.
22- Un vacío solo puede ser llenado por una amada ausencia.
23- Es tan dulce el momento del antes como amargo es el tiempo del después.
24- Los cátaros no son puros. Son cátaros.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nulla dies sine carmine

El nombre de mujer Carmen de nuestro rico idioma castellano es verdaderamente hermoso, pues significa "poema, poesía". De ahí el famoso adagio latino "Nulle dies sine carmine "... ni un día sin poesía. ¿A qué viene esta disquisición?. Viene a colación de una anécdota de mi último viaje a Europa que quisiera contar. Resulta que con este lema Ni un día sin poesía, el ayuntamiento de Madrid junto con el Ministerio de Cultura de España realizaron (y todavía realizan) una campaña llamada " Libros a la calle ". Que consistía en, por ejemplo, pegar posters con poesías o textos significativos de autores nacionales en lugares públicos. Transcribo aquí el primero que encontré del gran Federico García Lorca (1898-1936), y que obviamente me gustó mucho. ¿Dónde estaba expuesto? Dentro del "metro"... en porteño: en el subte. Gacela del amor imprevisto Nadie comprendía el perfume de la oscura agnolia de tu vientre. Nadie sabía que martirizabas un colibrí de am

Más poesía de mí

Tren de despedida La mirada gacha. Los ojos caídos. El desconsuelo pesado y a la espalda. La caricia a tu lado pero insinuada. El rencor a siniestra y en la boca la espada. Y en las manos la impotencia de no ser -o peor-, de ser para nada. Miel y chocolate Tomaste alegre unos y otros. Algo de ti –presumo-, se ofreció con el delicado sabor de los ricos obsequios. Los hice míos desnudando tus manos. Te miré agradecido a los ojos. Tu sonrisa insinuó ternura. Cuando el invierno termina me abandonan el fruto de la abeja y la dulzura amarga de cualquier chocolate. ¿Te quedarías aquí –a mi lado- a la sombra de los pinos? Vanidad Aquí en la piel, la noche. El ladino cardo, aquí en la piel. El maldecido fruto del árbol no madura, y rompiendo las rocas del mar, las olas. La escarcha en las palmas de las manos: una violácea, la otra azulada. ¡Marchitas las dos!. Aquí en la